Un artículo de Jesús Mtez-Cardeñoso, joven ingeniero experto en energía.
El pasado miércoles 8 de julio, la Comisión Europea presentó dos nuevas estrategias integrantes del Pacto Verde Europeo, denominado desde Bruselas como #EUGreenDeal. Formalmente presentado a finales de 2019, este gran proyecto climático es considerado como una de las principales líneas de acción de la Comisión Von der Leyen.
Desde la coordinación del Vicepresidente Frans Timmermans, hombre fuerte de los socialdemócratas en la Comisión, el Pacto Verde Europeo pretende desarrollar todas las políticas necesarias para convertir al continente en neutro en carbono para el año 2050. Para ello, ya han comenzado a publicarse estrategias en ámbitos de los más dispares, incluyendo alimentación, biodiversidad o industria.
Plan de hidrógeno: El vicepresidente de la Comisión Europea a cargo del acuerdo verde europeo, Frans Timmermans (I), que lleva una máscara facial, y la Comisaria de Energía de la CE, Kadri Simson, llegan para presentar una estrategia de hidrógeno limpio para Europa el 8 de julio de 2020. Photo: AFP/SCANPIX.
De los dos capítulos presentados la semana pasada, destaca la denominada como Estrategia del Hidrógeno. Este documento, que supera por poco la veintena de páginas, viene a representar una pequeña revolución en el ámbito de la gestión de la energía, colocando al hidrógeno de origen renovable como uno de los principales vectores energéticos, junto con la electricidad.
El objetivo de la Comisión es utilizar este gas noble como método de descarbonización de sectores en los que la electrificación, principal caballo de batalla en esta transición, no sea tecnológicamente viable. Según este planteamiento, el hidrógeno jugaría un papel clave en el transporte pesado, así como en la industria química o la siderurgia. Todo ello mediante procesos que no emiten CO2 a la atmósfera.
Sin embargo, para que este nuevo combustible sea considera sostenible, su producción debe hacerse a partir de electricidad de origen renovable, lo que representa todo un reto para el panorama energético actual. En esta dirección, el documento plantea tres fases hasta 2050, con el objetivo de realizar un despliegue progresivo de la tecnología necesaria para producir hidrógeno sin emisiones de gases de efecto invernadero.
Considerada por algunos sectores como demasiado ambiciosa para una tecnología aún muy poco madura, la Estrategia del Hidrógeno puede posicionar a la Unión Europea como pionera en el sector. Todo dependerá de la capacidad de la Comisión Europea para trasladar sobre el terreno la hoja de ruta enunciada en el documento.
Para más información, consulta https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_20_1259
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